Outdoor training

A día de hoy está bastante extendida la creencia de que aprendemos básicamente de la experiencia, todos lo hemos comprobado en algún contexto de nuestras vidas.

Una jornada de Team Building, en su modalidad de outdoor training, es una metodología de aprendizaje experiencial o vivencial, basada en observar, reflexionar, hacer y sentir, lo que redunda en el aprendizaje. Se adquieren conocimientos, se trabajan y desarrollan habilidades, y se movilizan actitudes y valores que es una de las fortalezas más importante de esta metodología. Es un estilo de formación en el que también se trabaja la aceptación e identificación con la cultura y valores de la empresa por parte de los empleados, y a la vez se convive, se comparten nuevas y distintas experiencias con los compañeros en un entorno no laboral.

El realizar este tipo de Team Building en un entorno natural es clave, ya que al salir del entorno habitual se desestructura a los participantes y se facilita la mejora de las relaciones personales e interpersonales, incentivando la innovación como clave formativa.

Además, muchas de las habilidades sociales (comunicación, trabajo en equipo, liderazgo) no pueden desarrollarse en una sala, se necesita un trabajo real que fomente las actitudes cohesionadoras para poder aprenderlas. En el entorno de la naturaleza también se propicia más la formación emocional, ya que muchas de estas habilidades se construyen en torno a ideas emocionales compartidas, desinhibiéndose del rol formal desarrollado en la empresa.

Además, en los Team Building tipo outdoor training, también se consigue que afloren los conflictos que existen subyacentes en los equipos, ayudando a desbloquearlos primero y a resolverlos en última instancia, ayudando a los participantes a hacer un análisis crítico de sus fortalezas y debilidades para aprender de ellos mismos. Se trata de que los participantes asuman un compromiso de mejora en sus conductas, a través de un análisis colectivo y un feedback  (retroalimentación) propiciado por sus compañeros, siempre facilitado por nuestro equipo.

El formador o facilitador que dirija la sesión de team building influye también en su efectividad. Un buen facilitador crea el marco idóneo e induce al aprendizaje. Destaca por hacer preguntas efectivas, Interviniendo lo justo (sólo para mantener la tensión productiva), y es experto en el arte de estimular el feedback. El aprendizaje ocurre con mayor frecuencia en áreas en las que no tenemos control, fuera de nuestra zona de comodidad. Recorrer este camino requiere valentía y compromiso, actitudes ambas que deben de ser cuidadas con tacto por parte del formador que facilita el proceso de team building.

Nuestros programas de team building ó outdoor training son personalizados para cada empresa, y para su diseño se tienen en cuenta, además de los objetivos a conseguir, las necesidades y características particulares del grupo a entrenar, que permite adecuar las actividades y el programa.

Si estás interesado, no olvides echar un vistazo a nuestra Videoteca team building, con los vídeos de las últimas jornadas y eventos para empresas que hemos organizado en Kaizen.